Ethnological set of the Zayas de Castrillo and Velilla de la Valduerna
Zayas de Castrillo y Velilla de la Valduerna
- Rehabilitation and reform
- Ethnological set of the Zayas de Castrillo and Velilla de la Valduerna
Arquitectura
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Fotografía
El Conjunto Etnológico de las Zayas de Castrillo y Velilla de la Valduerna se despliega a lo largo de los cauces derivados del río Duerna, configurando un paisaje cultural en el que el agua ha sido motor de vida y actividad económica durante siglos. En torno a estas acequias tradicionales, conocidas en la zona como zayas, se articulan molinos, pisones y sierras que transformaban cereales, lino y madera, y que hoy forman un entramado patrimonial singular en la provincia de León.
Este estudio ha identificado veinte elementos hidráulicos: tres presas, un salto de agua para generación eléctrica, doce molinos harineros y de linaza, dos pisones y dos sierras. Muchos de ellos se conservan en buen estado, algunos aún con maquinaria en funcionamiento, mientras que otros se encuentran en ruina o han desaparecido. Este conjunto refleja la capacidad de las comunidades locales para organizarse en torno al aprovechamiento del agua, mediante sistemas colectivos de mantenimiento de presas y cauces, y da testimonio de oficios ligados a la molienda, el abatanado textil y el aserrado de madera que sustentaron la vida rural hasta bien entrado el siglo XX.
Arquitectónicamente, son construcciones sencillas, de muros de piedra y cubiertas de teja, que se alzan sobre los canales como puentes habitados, integrando cárcavos, rodeznos y forjados de madera. Su sobriedad formal se compensa con la riqueza etnográfica de las prácticas asociadas: la maquila como forma de pago en especie, las noches de molienda acompañadas de música y cartas, o el trajín de carros procedentes de pueblos vecinos en épocas de estiaje.
El conjunto etnológico de las zayas no sólo preserva un legado técnico y productivo, sino también una memoria colectiva en la que paisaje, arquitectura y modos de vida se entrelazan. Su puesta en valor constituye una oportunidad para reforzar la identidad del valle del Duerna y proyectar hacia el futuro un patrimonio que ha sabido resistir al tiempo gracias a la fuerza de su vínculo con el agua y con la comunidad.








